domingo, 25 de enero de 2015

La primera del 2015

Hoy después de mogollón de tiempo si enganchar las calas en los pedales, tocaba empezar a hacer kilómetros, y que mejor manera que hacerlo con mi ARROYO TERRAL rodando a ritmo de pretemporada hacia el Rincón.

He salido de casa a las 9:00 y me dirijo a casa de mi tío, donde habíamos quedado a las 9:30, voy muy tranquilo, y a las 9:20 me planto en su casa. Hoy hace un poco de frío por la mañana, pero lo peor es el viento, que si bien no es fuerte, molesta bastante.

Al poco de llegar aparece mi tío con su SCOTT y mientras charlamos, nos llama Eduardo, para que lo esperemos que en cinco minutos baja.

Como decía, hoy hace frío, y eso se nota en lo abrigados que vamos, culotte largo, maillot largo, chaleco de windtex, pañuelo bajo el casco, guantes... Y aunque a lo largo de la mañana el sol calienta un poco, no nos quitamos ni una capa.

Empezamos a rodar hacia el Rincón, bajamos por la estación de Vialia hasta el puerto y desde ahí ya enfilamos dirección al Rincón. Al principio vamos muy tranquilos, muy suave, pero a la altura del Muelle Uno nos pasa un grupo de tres que llevan un ritmo alegre, nunca menos de 30 Km/h.

Así vamos casi todo el camino hasta llegar a la Cala. La verdad es que me encuentro muy cómodo para llevar cerca de un año y pico sin montar.

Empezamos a subir la cuesta del Canal y veo que aunque la subo a ritmo y sin perder la rueda de Eduardo, aun estoy a años luz de un estado de forma mínimamente aceptable.

Ya en el Rincón, seguimos al mismo ritmo hasta llegar al Ábaco, donde paramos a desayunar algo, y tras 25 minutos de pausa, vuelta a la bici para hacer el camino de vuelta.

A estas alturas, tras 22 Km de ruta, el sillín empieza a molestar y me cuesta coger una postura cómoda encima de la bici. Con el paso de los kilómetros y el buen asfalto de la carretera ya voy algo mejor. Esta vez el ritmo es algo menor, y la cuesta del Cantal la vuelvo a subir a rueda de Eduardo, esta vertiente es mas empinada y se me atraganta un poco, y eso que ese desnivel ni siquiera aparece en las altimetrías...

Ya en Málaga, me despido de mi tío y de Eduardo y enfilo el camino a casa. Los baches hacen que el sillín moleste mas a cada pedalada, pero sin demasiadas complicaciones, aunque a un ritmo bajo, llego a casa.

En total 44 Km a una media de 20km/h y buen animo para volver la semana siguiente, esta vez iremos aumentando la distancia un poco.