sábado, 13 de julio de 2013

Almogía

Hoy a las 8:00 de la mañana me pongo en pie y un poco somnoliento, me preparo para salir con la bici de carretera, mi ARROYO TERRAL. He quedado a las 9 con mi grupo, Tirapalante MTB, para subir a Almogía, en principio, porque luego al final nos lían...

Llego al punto de encuentro casi con 15 minutos de antelación y ya están esperándonos mi tio y mi primo, falta por bajar Eduardo que llega al poco tiempo. De camino recogeremos a Luís, ya que nos pilla de camino para la ruta y es tontería hacerlo venir para luego pasar delante de su casa.

Nos ponemos en marcha a un ritmo tranquilo. Son las 9 en punto y hace un poco de fresco, no está mal para estar a mitad de Julio. el camino es todo cuesta arriba y en los tramos en los que da el sol, empieza a hacer calorcillo, de momento agradable. Recogemos a Luís y seguimos con la ruta, ahora se empina más pero vamos todos juntos charlando y muy cómodos, sobretodo yo, que hace la tira que no monto y estoy en muy baja forma, menos mal que el trabajo que llevo haciendo estas dos últimas semanas en el gimnasio están dando sus resultados.

Llegamos al Puerto de la Torre, lo dejamos atrás rápidamente y enfilamos hacia la Junta de los Caminos, aquí el camino es bastante divertido ya que se suceden las subidas con las bajadas, un poco rompepiernas pero como no vamos demasiado fuertes, se pasa bien. Eso si, algunas subidas pican.

Sin darnos cuenta, llegamos al puente de hierro, donde hacemos una breve parada de dos minutos y empieza la subida. Ahora si que hace calor, la subida, especialmente el principio es bastante duro, por lo que Eduardo, Luís y mi primo Manolo se van en cabeza. Quedamos mi tío y yo que nos lo tomamos sin prisa, pero sin pausa.

En la subida se nota el calor, el asfalto se agarra a las cubiertas haciendo que cueste más avanzar y como banda sonora, un montón de chicharras alrededor.

En poco tiempo hacemos los dos primeros kilómetros de subida y contemplamos el embalse de Casasola, el cual tiene una buena reserva de agua y ofrece unas vistas increíbles. Llegamos al primer descansillo de la subida y apretamos un poco, sin forzar demasiado, la carretera vuelve a empinarse progresivamente hasta alcanzar unos repechos interesantes de negociar.

Llevo a mi tío a rueda, para llegar arriba los dos juntos. Yo voy bien, pero tampoco para tirar cohetes, por lo que llevo un ritmo muy conservador, lo cual, para el tiempo que llevo sin montar, me motiva, porque he dosificado muy muy bien hoy.

Llegamos al cruce de la carretera y ya se acaban los últimos repechos, aunque no dejamos de subir. Pasamos por una pequeña rotonda, donde una pareja de la Guardia Civil nos anima a seguir, y es que el calor ya aprieta de verdad, 35º.

Yo ya voy con ganas de terminar la subida y aprieto un poquitín, hasta llegar a la entrada de Almogía, donde nos esperan a las puertas de un supermercado con unas latas de aquarius fresquitas. Que bien me vino!!!!!!

Ahora como era de esperar... la ruta inicialmente era ir hasta Almogía y vuelta, pero Eduardo propone seguir hasta Pastelero, que es una pequeñísima aldea que está algunos kilómetros más arriba, teniendo que subir más cuestas, menos mal que también hay alguna bajada.

Finalmente nos animamos a seguir, y eso que hace un calor que tira para atrás... al principio hay una pequeña bajada, que más o menos bien, pero al poco la carretera empieza a picar hacia arriba, en algunos tramos con cierta intensidad, luego otra bajada rápida y una ascensión que hace que relaje mucho el ritmo.

A falta de más o menos un kilómetro y poco más, decido volver a Almogía, y les digo a los demás que los espero allí a la sombra. El calor no me gusta nada y no tengo ganas de que me de una pájara. Me doy la vuelta y empiezo a bajar por las duras pendientes que acababa de subir.

Al poco tiempo me alcanza mi tío, que ha decidido hacer lo mismo y me acompaña en la bajada. Claro, que no todo era bajada... había también unas rampas graciosas que te daban la puntilla, llegando ya al pueblo.

Dejamos de lado Almogía y nos paramos a la salida del pueblo, donde hay una fuente y algo de sombra. Allí esperaremos al resto. La verdad es que se lo tomaron con calma porque estuvimos un buen rato allí esperando, mientras tanto, hablamos con algunos ciclistas que pasaban por allí y nos hidratamos bien y comimos algunas barritas para reponer fuerzas.

Una vez todos de vuelta, empezamos la bajada con tranquilidad pero ligeros. Ahora si que hace calor... yo voy con el maillot totalmente abierto y el viento mientra bajamos es totalmente caliente, un horror. Menos mal que la bajada son unos 8 Km más o menos y rápidamente llegamos al puente de hierro donde empezamos a negociar las dos últimas pero fuertes pendientes antes de llegar al Puerto de la Torre.

Aquí si que vamos cascados, menos mal que el terreno es sube y baja y en las bajadas puedo recuperar algo. Finalmente de los dos repechos, el primero se me hizo más pesado que el segundo, que se supone que es el más duro, y desde ahí, prácticamente bajada hasta llegar a la Junta de los Caminos y desde ahí una pequeña subida hasta el Puerto de la Torre, donde ya es todo bajada hasta Málaga.

En total nos han salido unos 65 Km, de una ruta que el calor ha hecho que sea más dura de lo habitual. Pero muy contento porque he respondido bastante bien. Ahora a seguir trabajando para afinarme y ponerme en forma.